Lección 2: Cómo Conocer la Biblia

Esta lección está diseñada para ayudarte a aprender y aplicar la Escritura a tu vida, lo cual es fundamental para todo cristiano. Se enfoca en cinco formas clave de hacer tuya la Biblia: escucharla, leerla, estudiarla, memorizarla y meditar en ella. Se compara el uso de estos métodos con los dedos de la mano: cuantos más uses, más fuerte será tu comprensión de la Biblia.

I. Por qué Aprender la Biblia

Aprender la Palabra de Dios es vital por varias razones fundamentales:

Suficiencia: La Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en justicia (2 Timoteo 3:16).

Aprobación Divina: Nos permite presentarnos a Dios como obreros aprobados que manejan con precisión la palabra de verdad (2 Timoteo 2:15).

Crecimiento Espiritual: Es el alimento diario para el cristiano, permitiéndole crecer y ser “como niños recién nacidos, deseen la leche pura de la palabra, para que por ella crezcan para salvación” (1 Pedro 2:2).

Prevención del Pecado: Guardar la palabra de Dios en el corazón ayuda a no pecar contra Él (Salmo 119:11).

Guía y Confianza: Los testimonios de Dios son un deleite y dan confianza (Salmo 119:38). Además, la Palabra es lámpara para nuestros pies y lumbrera para nuestro camino (Salmo 119:105).

Felicidad: John MacArthur afirma que cuanto más estudies la Palabra de Dios, más feliz serás, sin importar tus circunstancias, porque la Palabra de Dios te hace feliz.

Ayudar a Otros: Conocer la Palabra de Dios te capacita para ayudar a otros en sus problemas, enseñándoles la solución de Dios.

La Biblia es la única dirección, estándar de comportamiento y autoridad que tenemos para la vida. Cuando la Biblia habla, es la voz de Dios, autoritativa para nuestra vida. No hay sustituto para la Biblia; debe haber una alimentación diaria de la Palabra de Dios en la vida del cristiano.

II. Cómo Aprender la Biblia

Esta sección explora los cinco métodos para interactuar con la Escritura:

A. Escúchela:

    ◦ La fe viene del oír la palabra de Cristo (Romanos 10:17).

    ◦ Jesús dijo que los bienaventurados son aquellos que oyen la palabra de Dios y la guardan (Lucas 11:28).

    ◦ Los pastores y maestros deben proclamar la Palabra claramente, leyéndola, explicándola y dándole sentido para que la gente la entienda (Nehemías 8:7–8).

B. Léala:

    ◦ Bienaventurado el que lee y oye las palabras de la profecía y guarda las cosas escritas en ella (Apocalipsis 1:3).

    ◦ Pablo exhortó a Timoteo a prestar atención a la lectura pública de las Escrituras (1 Timoteo 4:13).

    ◦ Se sugiere comenzar con Marcos o Juan y leer dos capítulos diarios para completar el Nuevo Testamento en 19 semanas.

C. Estúdiela:

    ◦ El estudio es más que solo leer; incluye observación cuidadosa, interpretación y aplicación. La lectura da el panorama general, pero el estudio ayuda a pensar, aprender y aplicar.

    ◦ Los bereanos fueron más nobles que los de Tesalónica porque recibieron la palabra con toda solicitud y escudriñaron diariamente las Escrituras para verificar si lo que se les enseñaba era cierto (Hechos 17:11).

    ◦ Debemos buscar la sabiduría y el entendimiento como se busca la plata y los tesoros escondidos (Proverbios 2:4).

D. Memorícela:

    ◦ Guardar la palabra de Dios en el corazón ayuda a mantener puro el camino y a no pecar contra Él (Salmo 119:9, 11).

    ◦ Dios mandó a Israel a recordar Su Palabra atándola como señal en la mano, como frontales entre los ojos, enseñándola a los hijos, hablándola en casa y de camino, al acostarse y al levantarse, y escribiéndola en los postes de las puertas y en los portones (Deuteronomio 11:18a, 19).

    ◦ Jesús usó las Escrituras memorizadas para superar las tentaciones de Satanás (Mateo 4:4, 7, 10). Memorizar con un propósito, comprendiendo el significado y la aplicación, facilita el proceso.

E. Medite en Ella:

    ◦ La meditación es una reflexión en oración de la Escritura con el objetivo de comprender y aplicar, conformando tu vida a la voluntad de Dios.

    ◦ Aquel que medita en la ley del Señor día y noche será bienaventurado y como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto a su tiempo y prospera en todo lo que hace (Salmo 1:1–3).

    ◦ La meditación puede hacerse al escuchar la Palabra, leer la Biblia, orar sobre lo que se estudia y reflexionar sobre versículos memorizados.

    ◦ La meditación ayuda a tener éxito y prosperidad (Josué 1:8).

    ◦ La Palabra de Dios afecta tu hablar y tus acciones, ya que de la abundancia del corazón habla la boca (Lucas 6:45).

III. El Proceso del Estudio de la Biblia

El estudio bíblico es un proceso de cinco pasos que debe ser repetitivo:

A. Paso 1: Preparación:

    ◦ Antes de acercarse a las Escrituras, se debe despojarse de toda malicia, de todo engaño, hipocresía, envidias y de toda difamación, y desear la leche pura de la palabra para crecer (1 Pedro 2:1–2).

    ◦ La oración es esencial antes de cada estudio. Confiesa cualquier pecado y pide al Espíritu Santo que abra tus ojos para ver las maravillas de Su ley (Salmo 119:18). Ora para que seas lleno del conocimiento de Su voluntad, para que andes de manera digna, agradándole en todo, dando fruto y creciendo en el conocimiento de Dios (Colosenses 1:9–10).

B. Paso 2: Observación (“¿Qué está ocurriendo en el pasaje? ¿Qué veo aquí?”):

    ◦ Haz preguntas mientras lees y escríbelas: ¿Quién? ¿Qué? ¿Dónde? ¿Cuándo?.

    ◦ Busca palabras clave, temas clave (personas, tópicos), mandatos (verbos), advertencias, palabras o frases que se repiten, comparaciones (similitudes/diferencias), preguntas y respuestas dadas, y cualquier cosa inusual o inesperada.

    ◦ ¡Tómate tu tiempo y no te rindas rápidamente!.

C. Paso 3: Interpretación (“¿Qué significa esto?”):

    ◦ Dios nos ha dado al Espíritu Santo para enseñarnos, por lo que no necesitamos que nadie nos enseñe (1 Juan 2:27).

    ◦ Haz preguntas interpretativas: ¿Cuál es la importancia de una palabra dada (especialmente verbos), una frase, nombres y títulos, o fechas? ¿Cuál es el significado de una palabra en particular? ¿Por qué el escritor dijo esto? ¿Cuál es la implicación de esta palabra, frase o nombre?.

    ◦ Para encontrar respuestas, utiliza: el contexto (versículos antes y después), definiciones de palabras, gramática y estructura de la oración, otros pasajes de la Escritura (la Biblia se interpreta a sí misma), y herramientas de estudio como diccionarios, concordancias, manuales, enciclopedias y comentarios bíblicos.

    ◦ Recuerda que toda la Biblia está de acuerdo consigo misma y no se contradice. Deja que el pasaje hable por sí mismo en su contexto y sé cuidadoso de no sacar conclusiones que no fueron la intención del autor.

    ◦ Solo hay una interpretación correcta de cualquier versículo en particular de la Escritura, que es el significado original que el autor intentó comunicar.

D. Paso 4: Aplicación (“¿Qué efecto tendrá esto en mi vida?”):

    ◦ Esta parte busca incorporar las verdades observadas en la práctica diaria.

    ◦ Una vez oída la Palabra de Dios, la respuesta debe ser ser hacedores de la palabra y no solamente oidores (Santiago 1:22).

    ◦ Usa la herramienta “PPEMP” para ayudar a aplicar lo aprendido:

        ▪ ¿Hay algún Pecado que abandonar?

        ▪ ¿Alguna Promesa que reclamar?

        ▪ ¿Algún Ejemplo que seguir?

        ▪ ¿Algún Mandamiento que obedecer?

        ▪ ¿Alguna Piedra de tropiezo que evitar?

    ◦ Aunque solo hay una interpretación correcta, hay muchas aplicaciones.

E. Paso 5: Repetición:

    ◦ El estudio de la Biblia es un proceso repetitivo. Los pasos de observación, interpretación y aplicación se usan una y otra vez.

    ◦ Cuanto más leas un versículo, más profundamente se abrirá su significado para ti.

IV. Ejercicio de Estudio

Como ejemplo de este proceso, la lección te pide aplicar los pasos a Mateo 6:33: “Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”. Esto incluye:

1. Observaciones: Anotar todo lo que notes en el versículo.

2. Preguntas Interpretativas: Formular preguntas sobre tus observaciones.

3. Interpretaciones: Explicar el significado de tus observaciones.

4. Aplicación: Basarte en tus observaciones e interpretaciones para aplicar la herramienta “PPEMP” y determinar cómo esta verdad debe afectar tu vida.

V. Aplicación Personal

Finalmente, la lección te anima a analizar cómo inviertes tus 168 horas semanales en la Biblia, orando por nuevos objetivos y comprometiéndote a escuchar, leer, estudiar, memorizar y meditar en la Palabra.

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Preguntas para reflexionar y aplicar:

1. De las cinco formas de conocer la Biblia (escuchar, leer, estudiar, memorizar, meditar), ¿cuáles crees que utilizas más y cuáles menos en tu vida diaria? ¿Qué cambio podrías hacer para incorporar más los métodos que menos utilizas?

2. Según John MacArthur, el estudio de la Biblia está directamente relacionado con la felicidad y la capacidad de ayudar a otros, ¿Has experimentado esto en tu propia vida?

3. Describe con tus propias palabras la diferencia entre “observación,” “interpretación,” y “aplicación” en el proceso de estudio bíblico. ¿Por qué es importante mantener estas fases distintas pero conectadas?

4. La lección enfatiza que “solo hay una interpretación correcta” de un pasaje de la Escritura, pero “hay muchas aplicaciones”. ¿Cómo entiendes esta distinción y por qué es importante para evitar errores doctrinales?

5. Considerando el ejemplo de Jesús usando las Escrituras memorizadas para vencer la tentación, ¿cómo te motiva esto a priorizar la memorización de versículos? ¿Qué versículo te gustaría memorizar esta semana y por qué?

Basado en la Guía estudiantil Fundamentos de la Fe del pastor John MacArthur

Williams Fernández

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